2. Nuestra propuesta sugiere básicamente la extensión del principio ético que fundamenta la igualdad entre los humanos hacia los animales no humanos. Para así incluir a los demás seres con capacidad de sentir dolor y sufrimiento. Consideramos que estos animales deben ser portadores de unos derechos básicos que recojan sus intereses propios y les aseguren una vida libre de explotación por parte de los animales humanos. Estos derechos deben incluir, como mínimo, y de forma incuestionable, el derecho a la vida y el derecho a no ser utilizado como recurso para otros; y deben ser inviolables, aún en el caso de que esto suponga beneficios para los humanos.
En la práctica, la asunción de estos planteamientos teóricos determina las siguientes formas de actuación:
Consideramos que si existe algún tipo de negociación con administraciones, ésta debe ir encaminada a la creación de nuevas leyes que no contemplen a los animales como objeto de propiedad, sino que avancen en el reconocimiento de sus derechos. Deben ser leyes, por tanto, que prohiban o limiten severamente formas o áreas de explotación o maltrato, nunca que regulen (y por tanto legitimen) la explotación.
Es por eso que nunca participaremos de actividades que admitan y legitimen la explotación de los animales para lograr una mejora en su bienestar.
Respecto a la acción directa clandestina, JUVAN nunca participará directa o indirectamente en acciones de esta índole, pues siempre nos ceñiremos al marco legal vigente. No obstante, nos haremos eco de ellas para darles la mayor difusión posible, con objeto de generar el debate en la sociedad. Siempre las apoyaremos, apuntando a los explotadores como a los verdaderos culpables siempre. No apoyaremos esta clase de acciones cuando existan víctimas humanas o no humanas.
Respecto al trabajo en conjunto con otras agrupaciones o colectivos, siempre estamos abiertos a la posibilidad de unir fuerzas, siempre y cuando sea en campañas cuyo diseño se ajuste a los planteamientos descritos arriba.
Por último, la alternativa que JUVAN plantea y expone a la sociedad es la del veganismo como estilo de vida. Entendemos el veganismo como la puesta en práctica en nuestra vida diaria de nuestra ideología, lo que supone renunciar a consumir productos provenientes de la explotación de seres sintientes, y no participar en actos o acciones que impliquen esta explotación. Por tanto, consideramos de alta prioridad la difusión del veganismo, pues la explotación animal disminuirá con cada persona que adopte este estilo de vida.